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Para atraer a nuevos clientes, a las casas de apuestas les gusta usar el bono de bienvenida o bono de primer depósito. En pocas palabras, se trata de un regalo de la casa de apuestas que se puede usar para apostar pero no se puede cobrar inmediatamente. En la mayoría de los casos hay que hacer un número determinado de apuestas más para obtener el dinero del bono.
Existen cantidades mínimas o máximas que hay que depositar en la casa de apuestas para recibir el bono, pero la cantidad del bono puede variar: en algunas casas es fija, independientemente de la cantidad depositada, en otras va unida al depósito y puede ser el 100%, 200%, 300%, y a veces el 500% del mismo. Los bonos de bienvenida son la forma favorita de las casas de apuestas para atraer a principiantes y por eso es fácil encontrar bonos de primer depósito en la mayoría de las casas.
Para recibir el bono de bienvenida, simplemente hay que seguir unos sencillos pasos: registrarse en la web de la casa de apuestas, verificar nuestro perfil (recuerda que no se puede apostar de forma anónima y para registrarnos necesitamos un documento de identidad) y añadir un depósito mínimo, el cual estará indicado en las reglas. Después de esto el bono aparecerá en nuestra cuenta en unos minutos y podremos utilizarlo en parte o en su totalidad (como quieras) para apostar.
Se dice que el bono de bienvenida es en cierta medida una compensación al apostador por el “sufrimiento” de tener que registrarse, ya que las reglas para hacerlo son ciertamente exigentes, pero fáciles de completar aún así.
Las casas de apuestas tienen el término “wager” (dinero del bono), relacionado con todo tipo de bonos, entre ellos el de bienvenida. La mayoría del tiempo el bono de primer depósito hay que apostarlo un número determinado de veces, es decir, hay que apostar la cantidad completa del bono en las apuestas, antes de poder obtener el beneficio del mismo. La frase “wager del bono 3”, significa que hay que llevar a cabo este procedimiento tres veces, después de lo cual será posible transferir el dinero ganado a nuestra cuenta bancaria.
A veces las condiciones son más específicas, por ejemplo: para sacar un bono es necesario apostarlo en apuestas combinadas de por lo menos tres eventos y que la cuota de cada uno de ellos sea mayor de un número concreto (por ejemplo 1,5).
